Tal como el Real Madrid pretendía, en la vuelta de su serie contra el Liverpool en Anfield, poco pasó. El equipo español controló las acciones casi sin inconvenientes, y en un partido carente de emociones empató 0 a 0 y por el 3 a 1 conseguido en el Alfredo Di Stéfano se metió en las semifinales de la Champions League.