Mientras el radicalismo se envolvió en una lucha intestina de alto impacto, las conseucneicas de la misma resultan cada vez mas inesperadas. El nudo gordiano del conflicto, es que el grupo que responde a Martín Lousteau, alega que Mario Negri no puede seguir presidiendo el bloque en diputados, porque lleva cuatro paríodos haciéndolo y ahora, encima, perdió las elecciones en su provincia.

En rigor de verdad, Negri ganó este año una elección interna contra Rorigo De Loredo, pero en la elección PASO donde votaron todos los ciudadanos, no solamente los afiliados, fue De Loredo quien derrotó contundentemente a Negri.

Pero en aquella elección interna, el actual titular del bloque de diputados nacionales de la UCR, se quedó con el control de la estructura partidaria en Córdoba. Sin embargo, esos mismos hombre que responden a Negri, le piden hoy que renuncie en favor de la unidad.

Las autoridades del partido en la provincia, emitieron un comunicado donde requieren "la necesidad de mostrar un radicalismo unido y cohesionado" y con ese fin, le piden a su propio jefe, con nombre y apellido: "al diputado nacional Mario Negri un renunciamiento a la pretensión de conducir el bloque de la UCR, a los efectos de generar la unidad que necesita la UCR".

Las presiones sobre Negri se multiplican y los seguidores de Lousteau entenderían como un triunfo que este deje la titularidad del bloque, incluso cuando Emiliano Yacobitti no sea quien lo suceda.