Máximo Thompsen, el rugbier que es el principal imputado por ejecutar a Fernando Baéz Sosa a la salida de un boliche bailable en la localidad de Villa Gesell hace ya tres años, pidió declarar en el juicio oral y, más de sus dichos puntuales, lo que dejó claro fueron los argumentos y la estrategia de defensa que van a utilizar los asesinos.