La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, elaboró un plan de contingencia para seguir con clases presenciales, incluso si los contagios de multiplican y la situación sanitaria se agrava.

La idea, es no terminar de cerrar los colegios casi en ningún momento. En el escenario mas complejo, la mayoría de los alumnos volvería a tener clases virtuales pero no todos: mantendrían abiertas las clases presenciales en los tres niveles de la educación obligatoria, pero solo en algunos años: Sala de 5 años, Primer y Segundo Grado, Séptimo Grado y el Primer año del secundario.