BBC Mundo. Fue en Battersea, un vecindario en el sur de la capital británica. El número 63 de Wycliffe Road fue el escenario de una de las historias de fantasmas más extrañas e inquietantes que se conozcan.

Se extendió por un período de 12 años y, en su apogeo, se convirtió en una importante noticia nacional, con titulares de periódicos sobre ruidos extraños, objetos voladores, exorcismos y comunicación fantasmal.