La política es un juego de intereses y cuando los liderazgos dejan de estar suficientemente claros, el ordenamiento de esos intereses entra también en una nebulosa. Es lo que ocurre en Juntos por el Cambio, luego de la derrota electoral de 2019 que puso en un freezer el liderazgo que hasta entonces era indiscutible, de Mauricio Macri.