El kirchnerismo extiende su poder dentro del peronismo a cada paso y la CGT es uno de los objetivos claros que tiene en vista en el corto plazo. La central sindical renovará autoridades este año, el martes se pone fecha de elecciones y el cristinismo va por el control del brazo gremial del peronismo.

El Instituto Patria trabaja detrás de dos candidatos: uno es Sergio Palazzo, el titular del poderoso gremio de La Bancaria, al que también colocó en el cuarto lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales por el Frente de Todos, en la Provincia de Buenos Aires, lo que le garantiza, desde diciembre, una banca en el Congreso.

Detrás de Palazzo la apuesta a colocar una mujer, para aggiornar el sindicalismo argentino a los tiempos que corren. Suena con fuerza la diputada Vanesa Siley, quien representa un gremio de judiciales, disidente de la tradicional UPJN que lidera el inagotable Julio Piumato.

Vanesa Siley
Vanesa Siley

Siley podría encontrar un inconveniente legal: el gremio que encabeza todavía no tiene personería jurídica y eso permitiría que la veten "los gordos" que quieren jugar un rol en las designaciones, no se identifican con Palazzo y tampoco con Siley.

Sin embargo a la candidata no le faltan "fierros". Ya es diputada e integra el Consejo de la Magistratura de la Nación, si hay impugnación, pocos jueces correrían el riesgo de no hacerle lugar a una presentación que le habilite candidatearse.

"Los gordos" por su parte quieren negociar a Gerardo Martínez, líder del gremio de UOCRA, del que los sindicalistas tradicionales creen que es "digerible" para el kirchnerismo y esta mejor visto que Palazzo al que acusan de "radical".

Lo cierto es que el ciclo de Héctor Daer, muy cercano al presidente Alberto Fernández, ha llegado  su fin y que ahora, es tiempo de otros rostros. Si hay que apostar, los candidatos de Cristina siempre pagan menos, porque todos creen que son los que van a ganar.