El Gobierno nacional promulgó la ley de moratoria previsional, pese a las quejas del FMI por la ampliación del gasto público. La medida llega tras el acuerdo para flexibilizar las metas de acumulación de reservas que había que completar para el primer trimestre del año. 

La moratoria consiste en un plan de pago para quienes no completaban los 30 años de aportes que exige la ley., con una edad entre 55 y 64 años para los hombres y de 50 a 59 para las mujeres. Las deudas no podrán ser de la última década, sino anteriores. Se descontará una parte de la jubilación, en torno al 29% del ingreso, con un mínimo de dos cuotas y un máximo de ciento veinte, ajustables por movilidad trimestral. 

Beneficiará a unas ochocientas mil personas que en 2023 cumplirán la edad jubilatoria. Desde Anses estiman que otros novecientos mil argentinos podrán pagar los aportes que les faltan. Hoy por hoy, la mitad de los siete millones doscientos mil jubilados accedió al haber jubilatorio a través de leyes de moratoria, un indicador del altísimo nivel de trabajo en negro de las últimas décadas.