No es un buen día para el ex presidente Mauricio Macri. Cuando se levantó esta mañana, se encontró con que el Procurador del Tesoro y mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner, Carlos Zannini, había solicitado la quiebra de Correo Argentino, pidiéndole al juez que ignore la oferta hecha por la familia Macri para el pago de la deuda.

Pero si el día empezó mal, después empeoró. Porque el Poder Ejecutivo instruyó, justamente al Procurador del Tesoro, para que se constituya en querellante en la causa en que se investiga si existió delito en la deuda que el gobierno del ex presidente contajo con el FMI.

Zannini es un símbolo del kirchnerismo. Vino con Néstor de Santa Cruz, fue Secretario Legal y Técnico de la Presidencia durante las tres gestiones (una de Néstor y dos de Cristina), en 2015, cuando no había chance de poner otro candidato K y el postulante fue Daniel Scioli, Zannini fue el candidato a vice, puesto por Cristina.

El ahora Procurador del Tesoro, fue también, uno de los dirigentes K que estuvieron presos en la gestión de Macri, en su caso, por la causa del Memorandum con Irán, esa que ahora está por desmoronarse porque los jueces de Casación que participaron, visitaban con regularidad la Residencia de Olivos en la gestión anterior.

Si alguien quiere venganza es Zannini. Si alguien tiene imaginación e inteligencia para llevarla a cabo, es Zannini. Después del despertar de hoy, a Macri le va a costar dormir.