El Gobierno autorizó para la exportación medio millón de toneladas de trigo y ronosticó que a durante 2014 se podría alcanzar el 1,5 millón de toneladas.

El anuncio fue realizado hoy en el Palacio de Hacienda por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, quienes también anunciaron que se liberará para la exportación 50 mil toneladas de harina.

Los funcionarios destacaron que la intención del Gobierno es liberar para la exportación todo el excedente de los 6,5 millones de toneladas, destinadas a garantizar el consumo interno.

La decisión se adoptó luego de conocerse la nueva estimación de la cosecha del cereal en 9,2 millones de toneladas, por parte del Ministerio de Agricultura

Kicillof destacó que la medida fue adoptada luego de dialogar con la mesa de productores de trigo, conformada por 50 asociaciones que nuclean a los productores de ese cereal y que mensualmente se harán reuniones para ver si se libera más toneladas para la exportación.

El titular del Palacio de Hacienda se quejó de las estimaciones privadas del año anterior, que calcularon una producción de 12,5 millones de toneladas, cuando en realidad se produjeron 8,5 millones, lo que hizo que el Gobierno autorizara inicialmente la exportación de cinco millones de toneladas, lo que provocó desabastecimiento en el mercado local y suba de precios.

"Fue un hecho grave que los organismos privados informaran una cosecha superior a que se dio para exportar más sobre la base de mentiras", sostuvo el jefe de la cartera económica, quien destacó que si la cosecha actual superara las estimaciones oficiales "se liberará el excedente".

El funcionario sostuvo que "todos los excedentes por encima de (lo que se consume en el) mercado interno, se exportan y el Gobierno no tiene absolutamente nada más que hacer, pero cuando la Bolsa (de Cereales) informa mal y uno facilita o libera las exportaciones por un excedente que no existe, se generan problemas como los que hubo el año pasado de falta de trigo y harina para abastecer la mesa de los argentinos".

En ese sentido, Kicillof señaló que "eso termina redundando en un incremento significativo en los precios y a nosotros lo que nos importa es que a la gente no le falte el pan a precios razonables y que esté abastecida".

Por otra parte, Kicillof, calificó como "irresponsables y grandilocuentes" los pedidos para que se eliminen las retenciones a las exportaciones agropecuarias y señaló que si ello ocurriera aumentarían los precios internos.

El funcionario sostuvo que "los derechos de exportación no tienen un objetivo fiscal, sino que su único objetivo es garantizar precios más bajos que los que hay a nivel internacional".

Así salió al cruce de los pedidos hechos por el diputado del Frente Renovador Sergio Massa, del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y los integrantes de la Mesa de Enlace y pidió "que expliquen cómo van a hacer para que (una eventual eliminación de las retenciones) no se traslade a precios".

"Esas afirmaciones tienen intencionalidad política, pero no apoyatura económica", sostuvo el titular del Palacio de Hacienda, quien consideró que la rentabilidad del trigo "es alta", pero que se la compara con la de la soja "que es altísima".

Por su parte, Casamiquela -quien estimó que por exportaciones de trigo se obtendrán unos 800 millones de dólares- sostuvo que la Argentina puede "producir alimentos para 450 millones de personas" y que "el 90 por ciento de lo que producimos estamos en condiciones de ofrecerlo al mundo".