Pese a que sería una ley inconstitucional porque el Congreso no puede delegar funciones que no tiene, el presidente Alberto Fernández insiste con que el Congreso sancione la "Ley Pandemia" que el Ejecutivo envió al Legislativo y que ya tiene media sanción de Senado.

Mañana habrá una reunión de Comisión en la Cámara de Diputados donde podría sacarse dictámen y la intención del oficialismo es llevarlo al recinto para ser tratado el día jueves, 24 horas antes de que venza el último DNU del gobierno que implementó las restricciones vigentes hoy.

En Casa Rosada, confían en que la nueva situación epidemiológica agravada en el interior, incline la balanza a su favor, dándole los votos de los diputados peronistas que se negaban a aprobar lo que consideraban un avasallamiento a las autonomías provinciales, como los legisladores cordobeses que responden a Juan Schiaretti.

El clima en los pasillos de Diputados no es tan optimista. Muchos creen que los cordobeses se sienten en capacidad de tomar sus propias medidas para combatir la pandemia, conociendo su territorio y necesidades, como no las conoce el gobierno nacional.

"Que estemos pasando un mal momento no implica que le demos facultades a nadie, las medidas las tomamos nosotros, que aparte ganamos las elecciones, no le vamos a dar el gobierno de Córdoba a ningún porteño", dijo con enojo y acentuada tonada un legislador de aquella provincia mediterránea y fuerte raigambre peronista.