El Fondo Monetario Internacional anunció un acuerdo para flexibilizar la meta de acumulación de reservas acordada originalmente con la Argemtina. El organismo lo admitió debido al efecto de la sequía y la menor actividad económica.

El FMI le demandó al Gobierno argentino “políticas más sólidas” y apurar la baja de subsidios a las tarifas energéticas, sobre todo a los sectores más acomodados.