Al menos extraño. La jueza María Alejandra Súarez, fue a visitar a prisión a un condenado a cadena perpetua, Cristian Bustos, y las cámaras de seguridad de la penitenciaría, la tomaron besando apasionadamente al reo.

Bustos fue condenado a perpetua por dos hechos: primero el homicidio de su propio bebe de 9 meses, fue atrapado, juzgado y condenado, pero escapó de la comisaría y cuando intentaron recapturarlo, se tiroteó con la policía y mató a uno de los agentes de la ley.