Así como la semana pasada no detuvo su ascenso, el dólar libre siguió bajando con fuerza, y este miércoles cerró a $9,05, con una pérdida de 1,40 pesos o 13,4% con respecto al récord de $10,45 del 8 de mayo.

El dólar oficial finalizó a $5,24, cun un ascenso de un centavo, con lo que la brecha con el paralelo disminuyó 72,7 por ciento. De este modo, en los últimos 30 días el Banco Central ajustó el tipo de cambio 1,748%, acumulando un salto de 17,5% en los últimos 12 meses y proyectando a ese ritmo una suba de 23,1% a un año vista.

La expectativa sobre la eventual puesta en marcha del proyecto de blanqueo de capitales produjo un efecto de contagio y provocó la volatilidad del dólar, ante la previsión de un mayor flujo de divisas en el ámbito nacional.

"A veces hay una sobre-reacción del dólar blue, como ocurrió entre mayo y julio del año pasado o el mes pasado y después se dan correcciones hacia la baja como ocurre estos días", explicó a EFE Diego Giacomini, economista jefe de la consultora Economía & Regiones.

Giacomini señaló que la depreciación de la divisa estadounidense en el circuito informal se debe también a la expectativa de un ingreso de dólares a las reservas del Banco Central argentino gracias al proyecto de amnistía fiscal presentado por el Gobierno y al aumento del control sobre los operadores.

"Si la política monetaria no tiene un cambio de fondo, la tendencia es alcista", añadió el economista, quien aventuró que si el Gobierno no corrige el rumbo, el dólar podría llegar a superar los once o doce pesos este año.

La decisión oficial de encarecer el peso también se registró en el mercado mayorista de cambios, donde el dólar retrocedió dos milésimas a $5,233, en una jornada con "intervención neutra del Banco Central", estimaron fuentes del mercado. "El Banco Central forzó una leve baja del (dólar) mayorista", completó un operador.

El volumen negociado se limitó a u$s279,65 millones en el mercado de contado (spot) y 72,7 millones en el de futuros. El Banco Central lleva comprados unos u$s520 millones en lo que va del año.

La consultora Elypsis, dirigida por el economista Eduardo Lévy Yeyati, indica en su último informe que los nuevos mecanismos propuestos por el Gobierno para hacer blanquear dólares posiblemente "depreciarán aún más el peso en el mercado informal".

"A menos que se flexibilicen las restricciones a la compra de dólares (el proyecto de blanqueo de dólares) tendrá un efecto escaso en contrarrestar la brecha (entre la plaza oficial y el circuito informal), que podría incluso ampliarse", concluyó Elypsis.

La presidente, Cristina Kirchner descartó el pasado 6 de mayo una devaluación del tipo oficial de cambio, tal y como reclaman amplios sectores de la oposición.

Un día después, el equipo económico del Gobierno anunció el lanzamiento de dos tipos de títulos (un bono y un certificado) orientados a captar los dólares no declarados, tanto en el país como en el exterior, y destinarlos a la inversión en sectores estratégicos, como el de la construcción, el inmobiliario y el energético.

En este contexto, el Banco Central está subiendo las tasas de interés de las Lebac para bajar el dólar libre. La tasa de interés de los préstamos que otorgan los bancos entre sí -conocido como "call money"- subió del 14 al 20,5 por ciento.

Mientras que la ANSeS está vendiendo bonos nominados en dólares en la plaza bursátil para presionar a la baja al precio de los títulos nominados en moneda extranjera, el Banco Nación quitó liquidez a los bancos retirándose de la rueda ayer.

El dólar "fuga" tampoco se quedó atrás. Los agentes cambiarios anticiparon un enfriamiento del avance del dólar paralelo al evaluar la fuerte caída del "contado con liquidación", que es la cotización que surge de la compra de acciones y bonos argentinos para venderlos en el exterior y hacerse de dólares. Este dólar financiero se pacta a 8,76 pesos.