El gobierno piensa poner en juego una serie de normas que definan el perfil de su segunda mitad de mandato, y lo hará generando un suerte de hiperactividad fuera de los plazos habituales de funcionamiento del cuerpo legislativo.

Si bien las sesiones ordinarias terminan el 30 de noviembre, ya se han prorrogado las misma hasta fines de diciembre, como lo que ambas cámaras estarán funcionando con la nueva composición, cerca de 15 antes del receso.