Pablo Damián Grottini, de 42 años y empleado de una funeraria de San Nicolás, fue detenido tras ser acusado de homicidio calificado por el medio empleado, por el móvil y por el vínculo durante la tarde del jueves.

Las principales sospechas surgieron luego de la muerte de su madre, Teresita Di Martino, en el hospital San Felipe. Una médica de la institución donde falleció la mujer halló una ampolla de diazepam, un fuerte psicofármaco, junto al cuerpo. Además, según la información oficial, su sonda mostraba signos de manipulación. 

Tras el incidente, el acusado fue detenido por orden de la fiscal María Belén Baños, quien lo acusó no sólo de haber matado a su madre, sino también de ser el responsable del fallecimiento de su hermano menor, Germán y su hija adoptiva Aylén, que vivía con un retraso madurativo, ocurridas en 2019 y 2021. Ambos estaban internados cuando fallecieron y al cuidado del Grottini, por lo que se investiga si los casos están conectados.

Además, la policía bonaerense allanó su casa y encontraron hallazgos impactantes. Al revisar el historial de búsqueda de su computadora, encontraron que había buscado cómo matar personas por vía endovenosa desde el año 2018, meses antes de la muerte de su hermano. Asimismo, detectaron la presencia de misterioso té que los investigadores incautaron para someterlo a análisis en busca de veneno.

Los expertos descartaron que la causa del crimen haya sido por motivos económicos y afirmaron que se podría tratar de "pura oscuridad" y deseo de muerte, características de un asesino serial. El acusado, por consejo de su abogado, se negó a declarar y acusó al personal médico del hospital de ser los responsables.