Egipto volvió por un momento a su época de mayor gloria hace nada menos que tres mil años. Y su pueblo presenció un desfile de los antiguos Faraones, con 22 momias, 18 reyes y cuatro reinas, fueron transportadas desde el Museo Egipcio a su nuevo lugar de descanso a 5 km de distancia.

Lo llamaron El Desfile Dorado de los Faraones. En medio de un extraordinario operativo de seguridad, acorde al estatus de tesoro nacional, las momias fueron reubicadas en el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia.

Uno de los principales atractivos del evento fue el rey Ramsés II, el faraón más célebre del "reino nuevo", quien gobernó por más de 60 años y es recordado por firmar el primer tratado de paz conocido.

Otra fue la reina Hatshepsut, la más importante de las damas nobles. Se convirtió en gobernante, a pesar de que las costumbres de su tiempo eran que las mujeres no podían ser faraones.

Cada momia fue transportada en un vehículo decorado y con amortiguadores especiales, seguido por una caravana que incluía réplicas de carros de guerra tirados por caballos.