La resolución del juez Esteban Furnari, que vuelve a suspender las clases en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no esta firme, es decir, todavía es posible que la misma sea apelada, y deba ser considerada por la Cámara en lo Contecioso Administrativo Federal, cuerpo colegiado que esta por encima del magistrado.

En todo litigio judicial hay una instancia de apelación, una garantía constitucional de "doble conforme" que le da sentido al sistema de justicia. El fallo, recién fue emitido hoy, y de acuerdo a las características del proceso, las partes tienen derecho a recurrirlo ante el mencionado superior jerárquico.

A diferencia de la sentencia recaída en la Justicia porteña, donde la que se expidió fue la Cámara del fuero corresponiente, no existe en la sentencia de Furnari obligatoriedad, hasta tanto no haya resulto la Cámara o haya transcurrido el plazo de apelación.

Por eso hoy la decisión es política. Si la Ciudad decide acatar la sentencia del juez Furnari, será porque ha definido dejar de lado la pelea judicial con el gobierno hasta que se expida la Corte, de otro modo, mañana sea el gobierno local, o las asociaciones de padres que generaron el fallo porteño, deberían apelar la medida.