El Gobierno porteño ha difundido recientemente un protocolo para atender a las personas que viven en la calle y puedan representar un riesgo real e inminente para la comunidad. Este protocolo busca superar los desafíos planteados por la ley 26.657, específicamente el artículo 20, que establece requisitos para la internación involuntaria de personas con problemas de salud mental.