Cinco policías que prestaban servicio en el Comando Radioeléctrico de Rosario fueron detenidos durante el fin de semana, acusados de encubrir a bandas delictivas y de plantar armas en escenas de balaceras ocurridas en distintos lugares públicos en diciembre y enero. Estos hechos de violencia incluyeron mensajes amenazantes hacia el gobernador provincial, Maximiliano Pullaro, y otros funcionarios de Santa Fe.