Un buque antártico británico que zarpó desde las Islas Malvinas y navegó por aguas argentinas rumbo al puerto chileno de Punta Arenas provocó una alerta en las autoridades navales que activó los mecanismos correspondientes para la aplicación del Decreto 256/2010 que establece la necesidad de contar con autorización nacional para atravesar el mar argentino en dirección a puertos ubicados en Malvinas.