Aníbal Fernández descartó que vayan a producirse modificaciones en los ministerios, tras los festejos por el Bicentenario.

El jefe de Gabinete pidió que “nadie ensucie con mezquindades” la fiesta que se vivió en todo el país y agregó que “si la presidenta tomara una decisión así, se enterarían por ella misma y no por los diarios”

 "Nadie absolutamente del Gobierno ha salido a reivindicar otra cosa que no fuera esa, una fiesta de todos. La gente que participó de los festejos no sintió que fuera convocada por nadie, ni arriada por nadie", añadió el locuaz funcionario. 

"La gente tuvo un poquito más de grandeza que estos mezquinos y participó, no era para embanderarse o sacar la ventajita politiquera de siempre. Que nadie lo toque y ensucie con esas mezquindades. Los mezquinos se convocaron solos, nadie los llamó", concluyó con su habitual frontalidad.

Elisa Carrió había advertido sobre “el riesgo de que el Gobierno busque un rédito político del éxito y la masividad de los festejos por el Bicentenario”.

Apeló a una alusión religiosa y dijo que “el que pretende apoderarse de las fiestas es castigado por los dioses”.