El telescopio espacial James Webb ha desviado su mirada del universo profundo hacia nuestro sistema solar hogareño, capturando una imagen de un luminoso Neptuno y sus anillos delicados y polvorientos en detalles que no se habían visto en décadas.

La última vez que los astrónomos tuvieron una vista tan clara del planeta más alejado del sol fue cuando la Voyager 2 de la NASA se convirtió en la primera y única sonda espacial en volar más allá del gigante de hielo durante unas pocas horas en 1989.