El fútbol femenino de Estados Unidos escribe una nueva página en el historial de abuso sexual y emocional dentro del deporte. En 2021, un informe de The Athletic reveló el acoso generalizado a las futbolistas de la National Women's Soccer League (NWSL). A raíz de esto, comenzó una investigación independiente que ahora ve la luz, indica el periódico El Español.

En un reporte, de alrededor de 173 páginas, se confirman estos abusos sexuales y emocionales. En estos están incluidos tanto clubes como entrenadores y jugadoras de la máxima categoría del fútbol femenino estadounidense. Así las cosas, se prueba en esta investigación la evidencia de conducta sexual inapropiada y de abuso emocional hacia las futbolistas de la NWSL.

A la cabeza de la investigación, Sally Yates. La que fuera Fiscal General de EEUU destacó que "el abuso en la NWSL tiene sus raíces en una cultura más profunda en el fútbol femenino, comenzando en las ligas juveniles, que normaliza el entrenamiento verbalmente abusivo y desdibuja los límites entre entrenadores y jugadoras".

"Los equipos, la Liga y la Federación no solo fallaron repetidamente en responder adecuadamente cuando se enfrentaron a informes de jugadores y evidencia de abuso, sino que también fallaron en instituir medidas básicas para prevenirlo y abordarlo", aseguró Yates en el seno de la investigación.

En el citado informe se revelan casos concretos de este escándalo que hace tambalear el fútbol femenino en Estados Unidos. Uno de ellos involucra a un entrenador que llamó a una de sus futbolistas para enseñarle el vídeo de un partido. Sin embargo, no le mostró esto, sino pornografía.

Otro de los capítulos más llamativos es en el que dos jugadoras fueron obligadas a mantener relaciones sexuales entre ellas. Por este motivo, este tercero fue despedido. Sin embargo, tan solo unos meses después fue contratado por otro equipo y el club que le había relevado de su cargo por un hecho tan grave, y que había documentado lo que hizo en una investigación interna, guardó silencio. No solo eso, sino que de manera pública le deseó lo mejor en su nuevo banquillo.

También se habla de una figura "en los niveles más altos del fútbol femenino" de Estados Unidos que primero reprendió a sus jugadoras para después pasar a interrogarlas sobre su vida sexual. Por todo esto, y mucho más, Sally Yates señala que los líderes de la NWSL, de la Federación de Fútbol de EEUU, del organismo rector del deporte en el país, propietarios, ejecutivos y entrenadores no actuaron para acabar con los culpables y con el problema sistemático dentro de la organización.

En especial, se pone de relieve en la investigación que hasta tres clubes de la NWSL no cooperaron. Estos son los Portland Thorns, el Racing Louisville FC y los Chicago Stars. Respecto a la primera entidad, se señala que "interfirieron con nuestro acceso a testigos relevantes y presentaron argumentos legales engañosos en un intento de impedir nuestro uso de documentos relevantes".