El jefe de gobierno de la ciudad, Mauricio Macri, anunció ayer por la tarde que horas antes había declarado la emergencia energética en la ciudad, debido a la proliferación de los cortes de luz que afectan a casi todos los barrios. La crisis, que comenzó hace tres semanas, pero que se profundizó desde hace dos, continúa afectando a cientos de miles de vecinos que mantienen protestas y piquetes en calles, avenidas y autopistas.

La medida, según explicó, apunta a convocar al gobierno nacional, y puntualmente a la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, para formar parte de una mesa de diálogo junto a funcionarios porteños en la que se discutan diferentes alternativas para solucionar la crisis.

Macri, ademas, confirmó que mañana habrá asueto administrativo para el gobierno porteño y reconoció que evalúa extenderlo al 2 y 3 de enero si continúan las altas temperaturas y la falta de energía eléctrica.

Minutos antes de la conferencia de prensa de Macri, desde el gobierno nacional se anunció la instrumentación de un operativo de emergencia del que participarán las fuerzas de seguridad federales. Al hacer el anuncio, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, evitó hablar de los cortes de luz y se refirió solamente a los problemas generados por la ola de calor.

Macri, en tanto, y en vista de que las altas temperaturas continuarán hasta el miércoles, según las estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), invitó al sector privado a sumarse al asueto porque, consideró, el consumo caerá considerablemente en días no laborables.

Tras reiterar los anuncios que 24 horas antes había efectuado la vicejefa, María Eugenia Vidal, Macri responsabilizó por los cortes al gobierno nacional y a las empresas Edenor y Edesur (aunque sin nombrarlas). "Acá los únicos responsables son el Gobierno y las concesionarias del servicio de distribución de energía", disparó. "Toda esta situación es producto de años de desinversión que, esperemos, comience a resolverse", agregó Macri.

La interrupción del servicio continuaba en distintos sectores de la mayoría de los barrios. Y el calor agravaba la situación.

Refiriéndose al gobierno nacional pidió que sus ministros, principalmente a la titular de la cartera de Seguridad, que se reúna con Rodríguez Larreta. Y además que funcionarios y técnicos de Pro puedan participar del monitoreo de la situación junto a Edenor y Edesur. "A las empresas y al Gobierno les pedimos transparencia en la información, porque el vecino no sabe si se trata de cortes preventivos o qué", dijo Macri. "Tenemos empresas y gobierno sin capacidad de respuesta. Cuando no se invierte, los resultados están a la vista", agregó. Sus dichos pueden interpretarse como una respuesta a las declaraciones del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que ayer volvió a responsabilizar a las empresas. A pesar del monitoreo que realizaron durante gran parte de la jornada de ayer, el gobierno porteño no pudo calcular cuántos son los damnificados que aún continúan sin luz. Tampoco lo hicieron Edesur ni Edenor.

Unos 17.000 efectivos en la ciudad y otros 7000 en la provincia de Buenos Aires de las policías Federal y Aeroportuaria, Gendarmería Nacional y Prefectura Naval forman parte de un operativo de asistencia en las zonas más vulnerables a la ola de calor y los cortes de energía.