Los indicios sobre los vínculos del empresario Lázaro Báez con el kirchnerismo llegaron hasta el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

Estela Kank era una de las socias de Kank y Costilla, una de las constructoras que fue absorbida por el grupo de Lázaro Báez. Según su testimonio, su primo, otro de los socios de Kank y Costilla –una compañía fundada por dos familias tradicionales de Comodoro Rivadavia– le relató cómo depositaba el sobre con la coima en el despacho de De Vido.

"No soy una persona mediático pero esto tenía que contarlo, sino ya es tarde”, destacó Estela por Radio Continental.