La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual recusó ayer a todos los jueces que deben decidir sobre la cautelar del Grupo Clarín.

El ministro de Justicia, Julio Alak, advirtió que, si la Cámara Civil y Comercial extiende la cautelar para frenar el artículo de desinversión, sería “un alzamiento” contra el Gobierno.

El diputado radical Mario Negri repudió los dichos de Alak y consideró que generan una “enorme crisis institucional”, por lo cual reclamó su renuncia. El diputado kirchnerista Carlos Kunkel, por su parte, denunció que “la corporación judicial está preparando un golpe”.

Mientras tanto, el AFSCA reiteró la advertencia a los grupos mediáticos que no hayan presentado un plan de adecuación a las 12 de la noche del viernes 7. El organismo recordó que, si no hacen una oferta, recibirán una notificación el lunes 10 donde se les avisará que el Estado procederá “de oficio” al desguace y la reconcesión de sus activos.

Además, el director del organismo, Martín Sabbatella, anunció que el socio minoritario de Cablevisión propuso adecuarse a la Ley de Medios. Puntualizó que la estadounidense Fintech Advisory, que posee el 40 por ciento de las acciones, acercó una propuesta, aunque el Grupo Clarín emitió un comunicado en el que afirmó que “es totalmente ajeno” a esa propuesta y que “no avala supuestas consultas de accionistas minoritarios”.

Por Continental, Francisco de Narváez, diputado nacional por el Frente Peronista, culpó a la presidenta Cristina Fernández por los dichos de Alak. En Magdalena Tempranísimo, sostuvo que se trató de “una enorme irresponsabilidad” de la jefa de Estado, quien “está llevando a una enorme crisis institucional. Los ministros actúan porque tienen el visto bueno de ella”, atribuyó de Narváez. 

“La principal responsable de la escalada es Cristina. Lo que está pasando es que el Gobierno ve que la Justicia no hace lo que el Poder Ejecutivo quiere y comienzan a voltear jueces. Esto fue lo que pasó con Alak, Kunkel y Bossio”, aseguró De Narváez.

“Lo que está sucediendo es que el Gobierno está en una recta final del 'vamos por todo' y quiere anular la 'cadena del desánimo'. El Gobierno quiere que en radio y televisión haya una sola voz que niegue la inflación, la inseguridad y otros problemas. Como no pueden resolver los problemas, recurren al 7D. Así no vamos a avanzar”, señaló el diputado.

“El cristinismo tiene una visión absolutamente equivocada e inconstitucional. Cree que el 54 por ciento lo autoriza a estar por encima de la Constitución. Y quiere el poder absoluto. Esto es gravísimo. El 'vamos por todo' incluye a la Constitución. Está en juego la libertad”, expresó De Narváez.

“Néstor Kirchner autorizó de puño y letra la fusión de Cablevisión y Multicanal. Pierde en 2009 e inclina la cancha con una nueva ley electoral. Y la Ley de Medios. Cuando 678 no alcanza, porque el relato no coincide con la realidad, deciden ir por todo. Frente a la desesperación de que la elección del año que viene sea desventajosa, han decidido que no haya discusión. Esto no es contra Clarín, es contra la libertad. Quieren una elección para permanecer en el poder”, finalizó el diputado.