En medio de las protestas por los derechos de las mujeres que inundan las calles del país de medio oriente, inculparon al futbolista iraní Amir Nasr-Azadanni de participar en el asesinato de tres funcionarios de seguridad.

El caso del joven deportista conmocionó a la comunidad y el régimen recibió un fuerte repudio a nivel mundial.