El Concurso 66 del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, pone en juego un cargo de Camarista del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas, y es uno de esos concursos de los que despiertan todo tipo de sospechas dentro del Poder Judicial.

En el, la principal competidora es la actual jueza de primera instancia del mismo fuero, Carla Cavaliere, a la que relacionan con un histórico operador de la justicia porteña, y los rumores son que dicha candidata es "número puesto" para quedarse con el cargo.

A su vez, su secretaria Mercedes Maiorano, compite para un cargo como el que Cavaliere dejaría vacante, y casualmente la propia magistrada, es jurado del concurso del que su secretaria participa.

Muchos dentro de la justicia local, miran con desconfianza los 43 puntos que Maiorana obtuvo en el exámen que habría diseñado la propia jefa, y algunos ya amenazan con impugnar el concurso.

No es el primer caso en que los candidatos para los mas altos puestos de la justicia de la Ciudad, son señalados por sus relaciones políticas, pero la doble apuesta de Cavaliere y su secretaria, para "abrochar" los dos cargos al mismo tiempo es suficiente para teñir de suspechas, todo el procedimiento de selección.