La empresa Obrascón Huarte Lain SA, uno de los mayores grupos de servicios constructores y de servicios de España, vendió su participación en la explotación de la autopista Ezeiza-Cañuelas a una de las firmas de Cristóbal López.

El prolífero empresario kirchnerista adquirió la parte de la concesionaria a través de una de sus sociedades, Esuvial SA, perteneciente a CPS SA, una de las firmas que gestiona el Grupo Indalo. La operación fue de casi $56 millones de pesos.

La operación fue informada hoy por la empresa española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, pero se viene negociando desde hace varias semanas. Según había trascendido, los accionistas del restante 10% de la autopista, el Banco Galicia, también vendería sus acciones a la empresa de Cristóbal López.

De esta forma, el empresario kirchnerista en los últimos meses no solo creció en el mercado de medios de comunicación (compró parte de la productora Ideas del Sur al Grupo Clarín), sino que también avanzó en el área de la construcción y la infraestructura vial.

El interés de López en la concesión radica en la posibilidad concreta de que aumente el precio de los peajes, además de poder generar contratos de obra pública adjudicados a la constructora.