La decisión de que la Presidente vaya al tedeum a realizarse en Luján y no al de la Capital Federal ya estaba definida con el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani desde antes de la designación del papa Francisco.

Ante ello, Poli informado personalmente de la decisión de la Presidente, encabezará en la Catedral de Buenos Aires el tradicional tedeum sin la presencia presidencial, por lo que la Iglesia ya invitó para ello a funcionarios del gobierno porteño.

Además, la Casa Rosada trabaja en la celebración de los 10 años de la llegada del kirchnerismo al poder para realizar, después de la ceremonia religiosa, una manifestación de apoyo al Gobierno en la Plaza de Mayo, que las organizaciones sociales y políticas que apoyan al oficialismo que culminará con un discurso presidencial.

La Presidente llevará a la basílica de Luján una de las banderas argentinas que flamearon en las islas Malvinas en 1966 y un pesebre donado por el Vaticano, que se expuso a fin de año en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada según informa el diario La Nación.

Cabe señalar que ante la buena relación actual del Gobierno con la Iglesia luego de la designación del papa Francisco, se informó que el año próximo la Presidenta podría volver a presenciar el tedeum de la Catedral metropolitana.