La presidenta dio un fuerte respaldo al titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, y fustigó con dureza a los gremios aeronáuticos por los recientes conflictos que afectaron a la empresa.

Cristina Fernández hizo estas declaraciones durante la inauguración de un hangar en el aeroparque metropolitano para meterse de lleno en el conflicto sindical y exhortó a los trabajadores a volver a “demostrarnos que Aerolíneas somos todos”.

La Presidenta hizo una encendida defensa de la gestión estatal de Aerolíneas) y sobre los gremios aeronáuticos señaló que "no hay que pelear" con ellos, sino "convencerlos de que trabajen todos los días par a levantar la línea de bandera".

Sobre lo que consideró los logros de la actual administración de AA, dijo que "nadie pretende las gracias", pero sí que los trabajadores "defiendan" lo que es de ellos, porque "cuando esto se acaba a los primeros que se llevaran puesto es a los trabajadores".

"Con Marsans se entendía, pero hacer lo mismo ahora con un Gobierno votado democráticamente y que recuperó la línea de bandera... ¿Saben lo que siento? Que aquella frase de Aerolíneas Argentinas somos todos parece Aerolíneas somos unos pocos. Y yo no quiero que sea así", se quejó sobre el comportamiento de los gremios aeronáuticos.

En un claro respaldo al presidente de la compañía, Mariano Recalde, Fernández dijo que al titular de la empresa "no lo puso el espíritu santo, lo nombró ésta Presidenta".

Además, en varias ocasiones lo consultó sobre cifras y otras cuestiones vinculadas a la empresa e hizo un repaso sobre la evolución que tuvieron los salarios que perciben los técnicos, los pilotos y el personal administrativo.

La jefa de Estado aseguró que “el salario promedio de un trabajador” agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que traslada maletas y cumple tareas de rampa, entre otras, es en la actualidad de 11.500 pesos, cuando en 2008 era de unos 3.600 pesos.

En este marco, la presidenta admitió estar "desilusionada" por el enfrentamiento gremial que afecta a la compañía y precisó que el último conflicto le provocó al Estado una pérdida de 20 millones de dólares.

"Les pido a todos el máximo de colaboración porque esta Presidenta no es eterna, ni pretendo serlo, porque no sea cosa que en lugar de Doña Rosa venga Doña Elena y piense que el Estado es un mal gestionador y la historia termine como empezó", advirtió.

Agregó: "Quiero que reflexionen porque no podemos seguir así. Aspiro a que todos los argentinos puedan vivir mejor" y añadió que "el mejor homenaje que le pueden hacer a un hombre como Néstor Kirchner es cooperar con la imagen del país, de la empresa del
Estado".

En relación al tema subtes, Fernández volvió a cuestionar al gobierno de Mauricio Macri por su postura en torno al traspaso del subterráneo de Buenos Aires.

En esa línea, reivindicó su decisión de estatizar la compañía de bandera, que estaba en malas condiciones financieras, y la comparó con la situación con la que se encuentra el subterráneo.

“Uno escucha que no se pueden hacer cargo de un subte”, cuestionó la jefa de Estado, quien sostuvo que ese servicio está en buen estado “y con un solo gremio”.