En presencia de su esposo, Néstor Kirchner, en el estadio Luna Park, la presidenta Cristina Fernández encabezó el acto dirigido a la Juventud Peronista.

La jefa de Estado criticó a los sectores de la oposición que “atrasan cuarenta o cincuenta años” con sus propuestas. En ese sentido, afirmó que los insultos hacia su persona son porque “no existen argumentos políticas para discutir y debatir”.

Fernández consideró que “utilizan ese método para no tocar las cuestiones de fondo”.

“Hemos aguantado lo que nadie ha aguantado y seguiremos trabajando porque estas políticas son para todos”, afirmó.

También señaló que “el valor de la solidaridad es esencial para el desarrollo del país” y defendió la educación pública. “La unión de argentinos crea también responsabilidades”, dijo y remarcó la importancia de la universidad pública gratuita que “obliga a comprometerse con la patria y con quienes menos tienen”.

En otro tramo de su discurso, la presidenta destacó la libertad de prensa que existe en el país. “Nunca se vivió una etapa con tanta libertad”, dijo.

Fernández también apuntó, sin eufemismos, a la clase media. “No es una cuestión de clases, le hablo a la clase media, como yo, universitaria, que muchas veces no entiende, que cree que separándose de los morochos le va a ir mejor”.

En esa línea, la mandataria destacó “haber fijado a los trabajadores como uno de los componentes esenciales de la sociedad” y remarcó que busca “una sociedad policlasista, diversa en lo cultural y plural, otorgando mayores derechos a las minorías”.

La reaparición de Néstor Kirchner en el teatro había sido objeto de conjeturas inciertas, ya que el fin de semana se sometió a una segunda angioplastia.