Aunque los más chicos lloren y los más grandes refunfuñen como niños las figuritas del Mundial de Qatar 2022 prácticamente no se consiguen. Los kiosqueros, que se consideran afectados por la política de distribución de la empresa Panini, han elevado tantos sus quejas que llegaron a la Secretaría de Comercio.

Esta tarde la subsecretaria Anastasia Daicih se reunirá con representantes de la Ukra (Unión de Kiosqueros de la República Argentina), para atender sus reclamos y tratar de destrabar un conflicto que lleva más de un mes. 

Los kiosqueros reclaman su derecho a tener prioridad para vender las figuritas y consideran que la escasez del flujo de sobres tiene que ver con que Panini prefiere suministrarle antes a los supermercados, aplicaciones y estaciones de servicio que a ellos.

Además, sostienen que el resto de las colecciones de figuritas no representan un negocio verdaderamente jugoso para ellos, pero que las mantienen durante el resto de los años para poder hacer una diferencia a la hora de los Mundiales.

Algunos coleccionistas aseguran que ante la carencia de figuritas muchos kiosqueros han sacado ventaja al cobrar los sobres ampliamente por encima del precio sugerido. Los sobres al por mayor se adquieren por menos de $120 cada uno y deberían venderse por $150, pero hay denuncias de compradores que aseguran que les han pedido hasta $300.

Dependerá de lo que suceda en esta reunión si el reclamo cesa o sigue en ascenso, dado que la Ukra no descarta realizar algún tipo de medida de fuerza o movilización que involucre a las instalaciones que la empresa New Rita, la que tiene la licencia del álbum en nuestro país, en la localidad bonaerense de Martínez.