Independiente afronta el duelo decisivo de la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Los empates en Brasil y Uruguay lo llevaron a perder la punta del grupo por diferencia de gol, por lo que el encuentro de este martes frente a Bahía en el Libertadores de América pasa a ser trascendental.

El Rojo enfrenta al líder y si le gana quedará al borde de la clasificación. Bahía tiene ocho puntos y una diferencia de seis goles a favor e Independiente las mismas unidades, pero una diferencia de gol de cuatro.

Por eso el encuentro tiene tanta relevancia. Si el Rojo gana, quedará con 11 y en la última fecha recibirá como local a Guabirá, equipo que ya está eliminado y que no ha sumado un solo punto en toda la competencia. Incluso, si el conjunto de Julio Cesar Falcioni empata frente a Bahía, tiene una puerta abierta para la última fecha: deberá golear al equipo boliviano la semana que viene, como lo hicieron los otros dos equipos del grupo.

Si pierde, debe superar por varios tantos a Guabirá y esperar que Bahía pierda con Torque en el último encuentro. De todos modos, y a pesar de la gran clasificación del último fin de semana frente a Estudiantes por la Copa de la Liga, que lo habilita a jugar la semifinal el próximo sábado en San Juan contra Colón, el Rey de Copas quiere definir su suerte internacional lo antes posible, por lo que irá con lo mejor frente al conjunto brasileño.

Tendrá dos modificaciones respecto del 11 que le ganó al Pincha. Jonathan Herrera, segundo goleador de la competencia, ingresará por Silvio Romero, quien fue expulsado en el último partido en Montevideo mientras se encontraba en el banco de los suplentes. Además, Braian “Chaco” Martínez consiguió ganarse un lugar a fuerza de buenos rendimientos y también se meterá entre los titulares, aunque todavía no está confirmado si lo hará por Alan Velasco o por Sebastián Palacios.

El Rojo tiene la oportunidad de demostrar en la cancha lo que no pudo terminar de plasmar en su visita a Salvador de Bahía: que es superior al conjunto brasileño y que el empate en condición de visitante se debió a los trastornos sufridos a manos de las autoridades locales, en aquel fatídico viaje.