Las fases previas de la Copa Libertadores no son sencillas. El torneo continental más importante de Sudamérica exige siempre. Pero, los cruces que le tocaron a San Lorenzo tienen incluso una exigencia superior a la media.

Tras eliminar a la U. de Chile, el Ciclón enfrenta a Santos, el subcampeón de la edición pasada, en la última serie antes de la fase de grupos. El equipo de Diego Dabove viene de dos victorias consecutivas y parece estar en crecimiento.

La derrota contundente frente a Defensa y Justicia por Copa Argentina sembró algunas dudas , pero luego los resultados volvieron a acompañarlo. Sin embargo, tiene un encuentro mucho más complejo que los últimos que ha enfrentado y necesita encontrar un gran nivel para eliminar a un grande de Brasil.

El entrenador se la jugará por Franco Troyansky y Franco Di Santo como dupla de ataque, pero también jugará Ángel Romero por izquierda. Si bien sus características son netamente ofensivas, tendrá que aportar en defensa, especialmente porque por su lado atacará Pará, el lateral derecho de Santos que sube constantemente.

Además, se mantendrá la dupla de zagueros conformada por Alejandro Donatti y Diego Braghieri, que aportan seguridad aérea y amenaza en el área rival, pero que tendrán que estar especialmente concentrados a la movilidad y falta de referencia del conjunto paulista, dado que no suele utilizar un delantero de área, sino que alternan dicha posición Marinho, figura de la Copa pasada, Marcos Leonardo de 17 años y Ángelo de 16 o Yeferson Soteldo, cuya presencia no está confirmada.

El Santos llega sin ritmo dada la compleja situación sanitaria en parte de Brasil, que provocó el cese de toda actividad deportiva en el estado de San Pablo. La última vez que jugó fue el 16 de marzo, también por la Libertadores, frente a Deportivo Lara. El equipo que reemplazó al histórico Cuca por el argentino Ariel Holan, ya no tiene a varios jugadores del equipo que llegó a la final a principios de este mismo año.

Solo cinco futbolistas repiten esta noche: Pará, Luan Peres, Felipe Jonatan, Alison y Marinho. Solo una vez el Ciclón y el Peixe se enfrentaron en una serie de eliminación directa. Fue en la Copa Sudamericana 2006, por los octavos de final y se impuso el equipo de Boedo. Los dirigidos por entonces por Óscar Ruggeri ganaron 3 a 0 la ida con goles de Adrián González, Roberto “Malingas” Jiménez y Ezequiel Lavezzi y pasaron de fase a pesar de perder la vuelta en Brasil por 1 a 0.