Las complicaciones que generan las protestas de los tamberos están afectando el funcionamiento de las usinas lácteas. En la industria quieren que el abastecimiento vuelva a la normalidad lo antes posible. El riesgo que enfrenta el sector es quedarse sin productos dentro de un período que va de una semana a 10 días, según sus propias estimaciones.

En tanto,  Rubén Ferrero, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, aseguró que el productor tambero afrontó un incremento de costos que vienen de la mano con la inflación del último año de más de un 30%.

"Sumado a esto los costos están dolarizados, teniendo en cuenta el dólar paralelo que se fue a más de seis pesos", dijo.

También destacó que "en gran parte de la cuenca lechera se afrontó una sequía muy importante que hace que las reservas que se hicieron en el verano no sean suficientes y hoy para poder producir el productor tiene que salir a comprar reservas a un precio muy elevado".

Ferrero añadió que "todo este cóctel hace que sea necesaria una recomposición urgente en una actividad que da muchísima mano de obra y retiene a la gente en el interior del país. Todos sabemos la importancia de la lechería en la Argentina".