Tanto Israel como los militantes palestinos detuvieron el fuego durante varias horas el jueves en la madrugada en medio de los esfuerzos por llegar a una tregua y la posibilidad de encontrar la paz estaba latente.

Sin embargo, la ilusión duró poco ya que el intenso fuego de cohetes y más ataques aéreos a lo largo del día frustraron completamente las esperanzas de un inminente alto el fuego.