Comenzó el juicio a Carlos Manuel Andrés, el joven de 18 años que golpeó y dejó malherido al playero Arturo López en un estacionamiento de Monserrat en noviembre del año pasado. La familia de la víctima anticipó que espera “la mayor pena posible” para el acusado, que actualmente está bajo prisión domiciliaria.

El debate está a cargo del Juzgado Penal y Penal Juvenil 11, a cargo de Alejandro Villanueva, porque el imputado era menor de edad al momento del hecho.

La acusación está a cargo del fiscal Mauro Tereszko, quien también fue parte de la investigación del caso.El acusado llega al debate bajo un régimen de prisión domiciliaria, imputado por la “tentativa de homicidio” y  “lesiones gravísimas”, en perjuicio de López, de 67 años.

El juicio se comenzará a desarrollar de una manera cuestionada por la querella que representa a la familia de López. Sus hijas Florencia y Agustina López vienen insistiendo en toda la primera instancia con que el proceso tenga carácter público como cualquier otro, frente a una decisión de la justicia de tratarlo con los parámetros que exige la ley para un menor de edad.

El criterio tomado para aplicar esa decisión tiene que ver con que al momento del hecho el acusado tenía 17 años, con lo cual hasta lo lleva a cabo el Juzgado Penal y Penal Juvenil 11 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Alejandro Villanueva. "El Juzgado se ha manejado de manera muy hermética incluso con las partes, lo del juicio fue muy rápido y quieren que se sepa lo menos posible", confió a PERFIL una fuente ligada a la causa.

En esa línea, el juez dispuso que no se podrán difundir datos respecto de lo que ocurra en la audiencia y tampoco filmaciones o fotos del acusado, que ya tiene 18 años.

De acuerdo a lo que pudo saber este medio, la próxima audiencia será el viernes, día en el que están citadas las hijas de López. La semana que viene también concurrirán más de una decena de testigos, gran parte de ellos convocados por la Fiscalía.

"Cuando la jueza dictó la preventiva nos sentimos acompañadas. Pero 25 días después la misma jueza lo mandó a la casa y fue como caer en que estamos solas. No sabemos como cambió el criterio en tan poco tiempo", se quejó Agostina, hija de López, en diálogo con PERFIL.

"Tenemos miedo de que no se haga justicia". Esa fue la respuesta que dio la joven ante la consulta de qué expectativas tienen sobre el juicio, en el que pedirán una pena de efectivo cumplimiento. "Estamos mal predispuestas para esta situación. La verdad no sabemos con qué va a salir el juez, si van a pensar en el pobre pibe menor de edad o en el pobre Arturo que le arruinaron la vida y sigue internado", siguió.

El terrible golpe al playero le generó el traumatismo de cráneo por el golpe del agresor le produjo, a su vez, un daño permanente en sus capacidades: más allá de que ha mejorado notablemente su salud y hasta puede mantener conversaciones, hay secuelas que tendrá para siempre.