La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires denunció “una notable reducción del control vial para el transporte público durante el año pasado”.

Por Continental, la defensora Alicia Pierini remarcó que “las cifras arrojan diferencias llamativas que deben ser investigadas”. En Magdalena Tempranísimo, ejemplificó que, “de casi nueve mil actas de infracción en 2011 por violar luz roja, en 2012 sólo se registraron trece. En 2012 fueron retenidas por infracciones un 88% menos de licencias de conducir profesionales que en 2011. Concretamente, de 14.146 licencias quitadas por incumplimientos viales hace dos años se pasó a 1654 en 2012”, enumeró.

Si bien el Gobierno porteño asegura que esta baja se explica en que desde 2011 comenzó a regir una ley que exigía la constatación de un exceso de velocidad superior a los 40 kilómetros de lo permitido por ley en calles y avenidas, y que era muy difícil aplicarlo, la situación generó muchas controversias.

Pierini consideró “incompleta” la argumentación de la administración macrista. “No vamos a negar la existencia de dicha ley, pero esto sólo explica la violación de la luz roja. ¿Qué ocurre con cruzar las barreras bajas? ¿Y el exceso de velocidad, por ejemplo, que cayó de 586 retenciones de licencias a sólo una? ¿Y con todas las [máquinas de] fotomultas que instalaron no se puede hacer nada? Es lógico que los números no cierran y que los controles son muy pocos”, arguyó la funcionaria.

“Hay que tener en cuenta que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en la Capital y, por lo tanto, se requiere del Gobierno porteño que lleve adelante una política seria de control sobre el transporte público. Estas estadísticas irrisorias no lo representan”, concluyó Pierini.