No era esperable, la Mesaza de Juana Viale del sábado a la noche presentaba a dos figuras políticas, una experimentada, hábil, con miles de debates en la espalda, otra novata, acostumbrada solo a discutir con otras figuras del espectáculo y a contar sus malas vivencias matrimoniales.

Y sin embargo, Cinthia Fernández, apareció mucho mas razonable que Patricia Bullrich y hasta puede decirse, se impuso en un debate que su experta rival no pudo sostener. El tema fue los agravios a Florencia Peña por su visita al presidente Alberto Fernández.

 “Me parece que el error que cometimos fue mezclar los dos temas. Uno, es la misoginia que lo tienen los dos bandos. Y el otro es la falta de respeto cuando todos teníamos que estar adentro”, sostuvo Cinthia y arremetió contra Bullrich: “Te escuché en una entrevista y no emitiste opinión. ¿Por qué? ¿Porque los otros también cometen el error?”.

Entonces la dirigente intentó dar sus motivos: “Todo aquel que piensa distinto a esa verdad única que expresa el kirchnerismo es siempre atacado, sacado de contexto. Lo que creo es que el lenguaje es parte de la democracia...”, dijo Patricia, pero Cinthia la cortó: “El maltrato no es parte de la democracia”.

Bullrich intentó continuar: “La democracia tiene un contrato, cuando se rompe y te pueden decir que sos igual que la dictadura, hace que quienes son parte del gobierno encubran todo lo que hace una persona que es de su bando”, dijo.

Pero Fernández le tiró con munición gruesa: "Yo la veo a usted y me parece una explicación infantil. Maltratar a una mujer, de un lado o del otro no importa. Estás maltratando a una mujer. Hay dos cosas que hay que separar. Que están tratando de tapar con misoginia todos los ingresos que no se deben mientras afuera se estaban fundiendo todos, es una cosa. Ahora, maltratar a una mujer, y como mujer te lo digo no como política, vos no podés decir “yo no critico a los míos porque los otros no lo hacen. Los dos temas son iguales de graves y no tienen que existir", sentenció la panelista y bailarina.

La cosa siguió, pero en los mismos términos.