El Covid 19 ha marcado una caída del del 8,1% del PIB en América Latina, superando ampliamente el impacto de la crisis en la Unión Europea y de otras economías emergentes. Argentina, dentro de la región, ha visto como la jurisdicción que más recauda y más ingresos tienen por habitantes, ha sufrido las brutales consecuencias de la pandemia.

Las estadísticas indican que al cierre del año pasado, en comparación con mismo trimestre de 2019, 82.000 personas abandonaron los estratos socioeconómicos considerados “no pobres” para pasar a estar en situación de pobreza.

Según la web porteña www.estadisticasciudad.gob.ar define seis estratos socioeconómicos para sus estudios y las define de la siguiente manera:

-En situación de indigencia: Hogares cuyo ingreso total mensual no alcanza para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA - Línea de indigencia).

-En situación de pobreza no indigente: Hogares cuyo ingreso total mensual no alcanza para cubrir la Canasta Básica Total (CBT – Línea de pobreza) pero permite al menos adquirir la CBA.

-No pobres vulnerables: Hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CBT y no alcanza la Canasta Total (CT) del Sistema de Canastas de Consumo.

-Sector medio frágil: Hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CT y no alcanza 1,25 veces la CT del Sistema de Canastas de Consumo.

-Sector medio “clase media”: Hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos 1,25 veces la CT y no alcanza 4 veces la CT del Sistema de Canastas de Consumo. 

-Sector acomodado: Hogares cuyo ingreso mensual es de 4 veces o más la CT del Sistema de Canastas de Consumo.

“Cabe destacar que la ayuda estatal a través de la AUH y la Tarjeta Alimentar se concentró en los estratos más bajos (en condición de pobreza y en vulnerabilidad) y sirvió para amortiguar el deterioro en los ingresos de los habitantes”, indicó el informe