Integrantes del Laboratorio de Virología y VIH del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre i+12 de Madrid, junto a investigadores italianos y franceses, han descubierto un mecanismo de transmisión de COVID-19 que hasta el momento era desconocido y al mismo tiempo, la manera de combatirlo.

En el informe descubrieron que el virus del SARS-CoV-2 puede utilizar células inmunes del organismo para tener una mayor posibilidad de infectar otras células y que esta forma de infección puede contrarrestarse o inhibirse mediante el uso de unas moléculas conocidas como glico-miméticas.

La publicación realizada en la revista científica PLOS Pathogens, demuestra que el coronavirus tiene un conjunto de llaves para entrar en la célula, favorecer su multiplicación y permitir la infección. Estas células poseen en su superficie receptores que pueden ser usados por los virus para adherirse a ellas y también una especie de cerradura para poder entrar. Para poder obtenerlo, los virus cuentan con proteínas, y estas les ayudan y permiten atravesar la frontera celular.

En el caso del virus del COVID-19, la glicoproteína S –spike- están en su superficie. Esto permite que el virus entre en las células humanas cuando interactúa con el receptor ACE2, el cual está presente de forma habitual en las células infectadas.

Los científicos del Hospital 12 de Octubre de Madrid han descubierto que esa proteína interactúa además con otros receptores distintos, y entre ellos que puede establecer una relación con la familia de las “lectinas” que se encuentran en las células inmunitarias. Además del nuevo mecanismo de transmisión, los responsables del estudio han hallado la forma de combatirlo, utilizando unas moléculas capaces de disfrazarse y de imitar la apariencia de los azúcares que tiene el virus en su superficie y así lo confunden y engañan.

Los informes fueron anunciados hace ya varios meses de forma preliminar pero utilizando “pseudovirus” y ahora las conclusiones se han confirmado utilizando el virus SARS-CoV-2 auténtico en interacción con células respiratorias humanas.

El doctor Rafael Delgado, jefe de sección de Microbiología del Hospital Universitario 12 de Octubre, responsable del Laboratorio de Virología y VIH del i+12 y profesor de la Universidad Complutense, ha aclarado que "esta interacción supone que estas células reconozcan a la proteína S gracias a los azúcares que tiene en su superficie -glicanos- y al reconocerlos les abren sus puertas, colaborando en la infección y en la respuesta inmunitaria de los pacientes".

Pero, por otro lado, se ha evidenciado que estos receptores de las lectina cuando ya han unido el virus a la célula, tienen la capacidad de transmitirlo a otras células predispuestas a la infección y que poseen el receptor ACE2 que era el conocido hasta ahora. Además las lectinas podrían tener también participación en la respuesta inflamatoria pulmonar que tienen algunos pacientes y que puede llegar a ser muy grave.