El Atlético Madrid sumó otro duro golpe. Tras la sorpresiva eliminación en la edición anterior a manos del Leipzig en cuartos de final, volvió a quedarse afuera de la competencia pronto. En este caso, condicionado por haber salido segundo en un grupo que compartió con el Bayern Múnich, debía enfrentar a un rival de mayor peso.

Sin embargo, lejos estuvo de tocarle el cruce más complicado posible. El Chelsea, que ya había ganado la ida 1 a 0, se impuso 2 a 0 en Stanford Bridge con goles de Hakim Ziyech y Emerson y sacó al conjunto de Diego Simeone.

El equipo español salió con todo y durante los primeros 10 minutos presionó muy arriba y fue hacia adelante con mucha intensidad para intentar igualar la serie. Es habitual que en los partidos de vuelta en series de eliminación directa, el equipo de Simeone utilice esta estrategia de tratar sorprender de entrada. Sin embargo, no pudo más que arrimarse al arco del Chelsea y pasados ese lapso inicial se deshilachó.

El conjunto londinense pudo transcurrir sin grandes sobresaltos la embestida rival y luego pasó a manejar el partido. Se hizo cargo de la pelota y la hizo circular con absoluta tranquilidad. Adoptó una postura ofensiva pero sumamente cuidadosa: intentó en todo momento quedar bien parado en el fondo, no dejar espacios y no arriesgar con los pases, para no exponerse al contragolpe. Y, de ese modo, lo anuló al Atlético. Para redondear el buen planteo, en su primer tiro al arco logró convertir.

Tras un centro córner del Aleti, Kai Havertz puso un pase profundo para el velocísimo Timo Werner que ganó en la carrera y centró por abajo para Hakim Ziyech quien definió de derecha, y ante una floja respuesta de Jan Oblak, a quien la pelota le pasó entre las piernas, convirtió el 1 a 0. Tras esa situación el equipo de Thomas Tuchel creció un poco más y tuvo algunas llegadas más profundas para conseguir el segundo.

El Colchonero solo tuvo una jugada de riesgo a partir de un remate lejano de João Félix que se desvió y aun así fue bien controlado por el arquero Édouard Mendy. En el comienzo de la segunda mitad, el Chelsea ejerció un dominio mucho más dañino, con llegadas claras, remates de afuera y una participación muy distinguida de Ziyech. Era superior tanto con la tenencia de la pelota, como cuando tenía espacios para que Werner contraataque.

Pero, a pesar de su buen nivel, el equipo inglés chocó varias veces con Oblak, que en la segunda mitad mostró su nivel habitual. Simeone sorprendió a los 13 minutos con un cambio: Luis Suárez dejó la cancha cuando su equipo necesitaba dos goles para pasar de fase. La estadística lo condenaba, ya que hace más de cinco años que el uruguayo no convierte como visitante en Champions. Pero, estaba muy lejos de ser el peor de su equipo, y, como centrodelantero, era poco responsable de la escasa creación de juego. Su lugar lo ocupó Moussa Dembélé, que no pesó en el partido. Recién a falta de 15 para el final de la serie el conjunto del “Cholo” se adelantó en la cancha, con la intención de ir por los goles que le hacían falta, pero sin ideas.

Así, a los 36 minutos, la ilusión terminó de apagarse con una expulsión. En los clásicos agarrones en el área de cada córner, el árbitro italiano Daniele Orsato vio un codazo de Stefan Savić sobre el pecho de Antonio Rüdiger y expulsó al montenegrino. Si bien el contacto existió, pareció totalmente insuficiente como para sancionarlo con tarjeta roja.

En el cuarto minuto de descuento y ya sin demasiado suspenso, los locales volvieron a golpear mediante una transición. Dos de los ingresados en la segunda mitad crearon la acción del tanto. Christian Pulisic condujo de izquierda hacia el centro a toda velocidad y descargó para Emerson, quien definió fuerte y cruzado para ponerle el moño a la cuestión.

El Colchonero se despidió de la máxima competencia continental europea con un flojísimo partido en el que solo pateó tres veces al arco: una en el primer tiempo y dos en el segundo. João Félix fue el único que tuvo un partido aceptable en el conjunto español, pero no le alcanzó. El Chelsea lo atacó y lo dominó, y además lo controló tácticamente como para no sufrir en ningún tramo del encuentro.

Además, el Bayern Múnich reguló y aun así le ganó por 2 a 1 a Lazio en Alemania con goles de Robert Lewandoski y Eric Maxim Choupo-Moting, para completar un resultado global de 6 a 2. Marco Parolo descontó para el equipo de la capital italiana. El nombre del vigente campeón aparecerá en el bolillero del sorteo para los cuartos de final que se realizará el próximo viernes. A partir de esta instancia, le UEFA no dispone de restricción alguna respecto de los posibles cruces: pueden jugar todos contra todos.