En un discurso plagado de delirios místicos, el gobernador de Chaco, Jorge "Coqui" Capitanich, pronunció palabras de Jesús, y rechazó a los fariseos que los critican por comer con los pecadores. Además, llamó a buscar a las ovejas descarriadas.

Imbuído en la espiritualidad, Coqui identificó con pecadores a aquellos que piensan dirente, y llamó a sus partidarios a buscarlos y traerlos a rebaño.

El gobernador en modo pastor expresó: "Ese mensaje del Evangelio es el mensaje que quiero darles a ustedes. Tenemos que buscar la conversión de aquellos pecadores, de aquellos que se fueron, que creen que existen otras opciones alternativas", dijo.

Entre sus revelaciones, recitó un párrafo bíblico: "Él dijo muy bien que será alto el regocijo en el Cielo por un pecador que se convierta y no por 99 justos que no necesitan convertirse".