Después del paro nacional del transporte de caudales, Hugo Moyano se prepara para activar medidas de fuerza sorpresivas para los próximos días y endurece su postura en plena discusión salarial.

El secretario de prensa del sindicato de Camioneros, Hugo Pistone, ayer sostuvo que permanecen en estado de alerta y evalúan los pasos a seguir. "Tenemos que ver qué haremos el lunes y el martes", afirmó, al dejar latente la posibilidad concreta de más huelgas.

Enfrentado con la Casa Rosada, el líder de la CGT comenzó a mostrar su poder de fuego con acciones concretas. El paro de anteayer generó malestar social y largas colas en los cajeros automáticos por temor al desabastecimiento durante el fin de semana. Las próximas medidas se extenderían al transporte de combustibles y de mercaderías.

"Ya la semana pasada dijimos que íbamos a tomar paros sorpresivos según la rama", aclaró Pistone.

Está previsto que el jueves se vuelvan a ver las caras los representantes sindicales y la patronal en el marco de las negociaciones paritarias. Aunque la reunión podría adelantarse si aumenta la tensión del conflicto.

El último encuentro plasmó las diferencias: mientras que el gremio reclama un aumento salarial del 30% y una suma fija de entre 3000 y 4000 pesos para compensar el efecto del impuesto a las ganancias, la parte empresaria ofreció un incremento del 18%.