El Senado convirtió en ley, por unanimidad, el proyecto que dispone la creación del Instituto Nacional de la Música, cuyo objetivo será el de fomentar la actividad musical en general y la nacional en particular.

El flamante instituto deberá proteger la música en vivo, coordinando y fomentando los establecimientos con acceso al público donde se realice habitualmente la actividad y la producción fonográfica y de videogramas nacionales.

La norma, además, buscará contribuir a la formación y perfeccionamiento de los músicos en todas sus expresiones y especialidades y estimular la enseñanza de la disciplina; e intentará crear un circuito estable de recitales en vivo.

Pero, además, la iniciativa está estrechamente ligada a la Ley de Comunicación Audiovisual, ya que el Instituto prepara archivos digitales para proveer a los nuevos medios de las piezas que compongan los artistas independientes.

La iniciativa, que contó un apoyo mayoritario de todas las bancadas del Senado, se basa en un texto diseñado por el diputado kirchnerista Eric Calcagno, que contó con un fuerte impulso de sus pares Andrés Larroque, Eduardo "Wado" De Pedro, Mayra Mendoza, María Luz Alonso, Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Santillán, Marcos Cleri, Horacio Pietragalla y Leonardo Grosso.

Mientras se debatía la ley en el Senado, frente al Congreso se realizó un festival con la participación de Litto Nebbia, Teresa Parodi, Rodolfo Mederos, Vox Dei, Bersuit Vergarabat, El Otro Yo y Peteco Carabajal, entre otros.

A lo largo de la iniciativa, el proyecto contempla la obligación de que en cada recital de una figura extranjera se incluya a un artista nacional.
La norma también crea un Centro de Subsidios y Créditos y otro de Formación Integral del Músico. El primero permitirá a los artistas independientes grabar su material, editarlo y distribuirlo.

Asimismo, se generará una base única de datos de solistas y grupos argentinos que otorgará una credencial de "músico nacional registrado", que será obligatoria para obtener los beneficios que pudieran otorgarse a partir de la presente ley.

El fondo de financiamiento del Instituto provendrá de un porcentaje asignado en la Ley de Comunicación Audiovisual por importes surgidos de multas, intereses, recargos y demás sanciones pecuniarias; por contribuciones, subsidios y demás aportes del Estado Nacional; y por las recaudaciones que obtengan las actividades musicales especiales.

Por Continental, el diputado Calcagno destacó que "ésta es una ley semilla: ahora es tarea de los músicos organizar el Instituto y desarrollarlo".