Ayer, el juez Claudio Bonadio efectivizó un allanamiento en el marco de la causa Hotesur, la firma hotelera que controla la presidente Cristina Kirchner y sus dos hijos, Florencia y Máximo, y que está sospechada de ser utilizada para lavar dinero.
 
Otra vez, el operativo se realizó en la Inspección General de Justicia (IGJ), el organismo que regula la actividad de las sociedades comerciales. El magistrado buscó allí documentación de carácter financiera de la firma sospechada, que podría dar alguna clave sobre la comisión del delito económico.