En una partido bastante flojo, Boca se metió atrás los primeros 25 minutos, con una línea de cinco defensores y dos volantes de marca. River, con su juego tradicional, dominó el cotejo y tuvo la primer jugada de gol del partido: una salida imprudente de Andrada y el uruguayo De la Cruz se la tiró por arriba, y fue Lisandro López quien salvo de milagro con un paso de baile.

Pero Boca fue ganando la pelota y equiparando el partido. Los de Nuñez perdieron presión y control de la pelota y vino se le vino. Primero fue un centro rasante que dejó a Tévez mano a mano con Armani muy encima que pudo tapar, y después llegó el gol.

Caplado, improvisado lateral derecho, le ganó la espalda a Angileri e indiscutiblemente este lo volteó. Ejecutó el colombiano Villa al medio mientras Armani iba hacia un costado.

Ya en el segundo tiempo, con Boca bien parado de contra y River sin profundidad, fueron los de la ribera los que se perdieron dos goles con gran protagismo de Armani.

Hasta que River encontró un centro de Agileri que Palavecino transformó en gol, en una extraña acción del arquero Andrada que encogió el brazo. 

Solo dos minutos después fue expulsado Zambrano, pero River no pudo aprovechar la ventaja porque el DT Ruso rápidamente recompuso la línea de cinco defensores con el ingreso de Marcos Rojo que debutó en Boca.

Sólo 8 minutos después se fue expulsado Milton Casco y quedaron diez  contra diez. Desde ellí pasó poco, salvo por una jugada que era gol en contra de Izquierdoz y la pelota pica en la línea y sale por el efecto que había tomado.