Miles de manifestantes chocaron este miércoles con policías antimotines en el centro de Atenas durante una jornada de huelga general contra nuevas medidas de ajuste que paralizó escuelas, hospitales, oficinas públicas y el tráfico aéreo, marítimo y ferroviario del endeudado país.

Los sindicatos convocaron al paro por 24 horas para repudiar un nuevo paquete de reformas laborales y recortes salariales en una república que cuenta con altos índices de desempleo e intenta reestructurar su economía, de acuerdo a las condiciones fijadas por el FMI.

Los enfrentamientos se originaron cuando unas 20 mil personas marchaban hacia el Parlamento para protestar contra las medidas oficiales de austeridad y degeneró en una lucha campal frente al edificio legislativo donde un grupo de activistas comenzaron a arrojar bombas incendiarias a la policía que devolvió gases lacrimógenos sobre la gente.

En ese contexto, el Aeropuerto Internacional de Atenas informó que todos los vuelos desde y hacia Grecia fueron cancelados, luego de que los controladores aéreos iniciaron el paro a la medianoche.

En tanto, los barcos permanecieron en los puertos y todos los trenes dejaron de circular, mientras que los hospitales solo atendieron casos de urgencia.

El Parlamento aprobó el martes una legislación de emergencia, con 156 votos a favor y 130 en contra, que establece más recortes salariales, traslados obligatorios de empleados a compañías estatales y una flexibilización de las leyes laborales.